Cómo purificar agua en zonas sin fuentes limpias

El montañismo y el alpinismo nos llevan a entornos de belleza incomparable, pero también a situaciones de potenciales riesgos. Uno de los más importantes, y que a menudo se subestima, es el acceso a agua potable. Depender de fuentes naturales como ríos, lagos o nieve, sin la debida precaución, puede acarrear graves problemas de salud debido a la presencia de bacterias, virus y parásitos.
En la montaña, la hidratación es esencial para mantener el rendimiento físico y evitar problemas como el mal de altura. No podemos permitirnos esperar a encontrar una fuente segura o cargar con cantidades excesivas de agua. Por ello, aprender a purificar agua en el terreno resulta una habilidad fundamental para cualquier alpinista responsable y consciente.
Métodos de Purificación: Filtración
La filtración es un método eficaz para eliminar partículas suspendidas, bacterias y protozoos del agua. Existen filtros de diferentes tipos: bombas de filtración, filtros de gravedad y botellas con filtro incorporado. La elección dependerá de la cantidad de agua que necesites purificar y del presupuesto que tengas disponible.
Es crucial seleccionar un filtro con un tamaño de poro lo suficientemente pequeño (generalmente entre 0.1 y 0.2 micras) para garantizar la eliminación de la mayoría de los patógenos. Un filtro de calidad también debe poder soportar un volumen considerable de agua antes de necesitar ser reemplazado o limpiado.
Sin embargo, los filtros por sí solos no eliminan los virus. Por lo tanto, es recomendable combinarlos con otro método de purificación, como la desinfección química, especialmente en zonas con alta contaminación fecal o sospecha de virus presentes.
Métodos de Purificación: Desinfección Química
La desinfección química, utilizando tabletas de cloro o yodo, es una forma sencilla y económica de eliminar bacterias, virus y protozoos del agua. Estas tabletas liberan un desinfectante que mata los microorganismos nocivos. Es importante seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a la dosis y el tiempo de contacto.
El cloro y el yodo pueden dejar un sabor desagradable al agua. Para mejorar el sabor, se puede utilizar un filtro de carbón activado después de la desinfección o añadir una pizca de vitamina C. También es importante tener en cuenta que el cloro es más efectivo en aguas claras, mientras que el yodo funciona mejor en aguas turbias.
Ten en cuenta que la desinfección química no elimina partículas suspendidas ni sedimentos. Por esta razón, es recomendable pre-filtrar el agua utilizando un paño o una camiseta antes de añadir las tabletas, para aumentar su rendimiento.
Métodos de Purificación: Hervido
El hervido es uno de los métodos de purificación más antiguos y fiables. Llevar el agua a ebullición durante al menos un minuto a nivel del mar (y añadiendo un minuto adicional por cada 1000 metros de altitud) mata la mayoría de los microorganismos patógenos.
Este método es especialmente útil en altitudes elevadas, donde la ebullición se produce a una temperatura más baja. Sin embargo, la desventaja del hervido es que requiere combustible y tiempo, lo que puede ser un problema en condiciones climáticas adversas.
Además, el agua hervida puede quedar sin oxígeno, lo que puede afectar su sabor. Agitarla vigorosamente después de hervir puede ayudar a reincorporar algo de oxígeno.
Métodos de Purificación: Luz Ultravioleta

Los dispositivos de purificación por luz ultravioleta utilizan radiación UV-C para inactivar el ADN de los microorganismos, impidiendo su reproducción y haciéndolos inofensivos. Estos dispositivos son ligeros, fáciles de usar y no alteran el sabor del agua.
Para que la luz ultravioleta sea efectiva, el agua debe ser clara y transparente. Las partículas suspendidas pueden bloquear la radiación UV-C y reducir su capacidad de desinfección. Por lo tanto, es importante pre-filtrar el agua antes de utilizar un dispositivo UV.
La efectividad de la luz UV depende de la duración de la exposición. Es crucial seguir las instrucciones del fabricante para asegurar una desinfección adecuada.
Métodos de Purificación: Destilación Solar
Aunque más lenta y demandante en tiempo, la destilación solar es un método que puede ser útil en situaciones de emergencia donde no se disponga de otros recursos. Consiste en aprovechar la energía del sol para evaporar el agua, dejando atrás las impurezas, y luego condensar el vapor en un recipiente limpio.
La destilación solar requiere un recipiente transparente (como una bolsa de plástico o un recipiente de vidrio), una fuente de agua contaminada y una superficie inclinada para que el vapor se condense. Aunque el proceso es lento, produce agua completamente pura.
Hay que tener en cuenta que la eficiencia de la destilación solar depende de la intensidad del sol y de la temperatura ambiente. Sin embargo, es un recurso valioso para obtener agua potable en situaciones de escasez.
Conclusión
Purificar agua en la montaña no es solo una cuestión de supervivencia, sino también de respeto por el medio ambiente y por nuestra propia salud. La elección del método de purificación dependerá de las circunstancias específicas, incluyendo la calidad del agua fuente, la disponibilidad de recursos y el tiempo disponible.
Dominar varias técnicas de purificación de agua te brindará la confianza necesaria para afrontar cualquier desafío en la montaña. Recuerda que la prevención es fundamental: planifica tu ruta, conoce las fuentes de agua disponibles y lleva siempre contigo un sistema de purificación confiable.
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